¿Lunar o no lunar? Esa es la cuestión

El masajista no tardó en reconocer aquel lunar bajo la nuca.
“¡Dios mío!” pensó Mateo, hipocondriaco honoris causa en todos los ambulatorios del mundo “qué mala pinta tiene, ¡si tiene cara!”. Se acercó un poco más. “Irregular, rugoso, ¡maligno!” se espantó. “¿Cómo se lo digo…?”.


-Loli-tienes
-un-lunar-raro-en-la-nuca –soltó sin respirar a bocajarro
La mujer se frotó la zona, extendiendo aquella mancha. Mateo asistió atónito al prodigio.

-Lo sabía –dijo chupándose el dedo-. Almorzamos unos cruasanes de chocolate chorreante y no sé gestionarlos ¡me pongo perdida! –Y se echó a reír.

“He perdido mi don” pensó Mateo mareándose.


-Loli, ¿podrías llamar a urgencias? Creo que me está dando un infarto…


Concurso Relatos en Cadena, Cadena SER, septiembre 2016

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